Parecía un verdadero actor de una compañía teatral. En armonía con el sonido de la música de fondo, realizaba movimientos con su pequeña espada, mostrando los conocimientos adquiridos, fruto de intensas y divertidas horas de entrenamiento, sobre el arte de la guerra. Su tío Gerión, su favorito, rompía en carcajadas, atento a cada movimiento del pequeño Tyrion. El niño de siete años –más pequeño físicamente de lo que correspondía a su edad– se fijó en el libro que su tío llevaba en el brazo: un ejemplar grueso, de tapa dura, con hermosas letras doradas como el oro. Sonrió y avanzó hacia él lentamente mientras hacía sonar las botas sobre la mesa del Gran Salón de la residencia de Roca Casterly, lo que ocasionó mas risas y miradas cómplices.
Tyrion de la casa Lannister, hijo de Tywin, era un enano deforme, con una frente protuberante y ojos dispares. Por su aspecto, no era de muchos amigos, ni siquiera entre su propia familia, pero, por suerte, sus tíos no eran ni su padre, ni su hermana. Gerión solía regalarle libros, como premio a su conocimiento y Genna, una mujer dura que había tenido la desventura de casarse con Emmon Frey, lo trataba con verdadero aprecio. Entre sus tíos se sentía más seguro que nunca, al igual que con Jamie, su hermano, nombrado y juramentando hermano de la Guardia Real, el más alto honor para un gran caballero como él era.
–¿Qué es eso? – preguntó Jaime con curiosidad.
–Un libro ¿no lo ves? – se lo tendió con una gran sonrisa dibujada en la cara. – ¿Sabes de quién es?
–¡Maravillas creadas por el hombre! – leyó con entusiasmo. – ¡De Lomas Pasolargo, el viajero!
Sentándose sobre la mesa, frente a Gerión, posó el pesado libro encima de las pequeñas piernas deformes, en una pose incómoda para alguien como él. Abriendo con cuidado las tapas, contuvo la emoción. Leer siempre le resultaba fascinante. Con frecuencia, las velas de su cuarto no eran suficientes para todas las horas de entrega a la lectura, para todas esas vidas y esos mundos nuevos que podía vivir a través de las palabras. Lugares que iban mucho más allá de los muros de la Roca e incluso de las anécdotas de Jaime. Algún día, se prometió, vería cada uno de sus lugares. Se iría lejos a soñar despierto, o eso pensaba su pequeña cabeza.
–Algún día... –murmuró, pasando la mano por una ilustración hecha por el mismísimo Pasolargo de las carreteras valyrias.
–No Tyrion– replicó su tío con un suspiro y mirándolo con tristeza. –No es posible– añadió. –Eres demasiado pequeño.
–Cuando sea mayor– aclaró el niño. –Ahora ya se qué...
–Nunca serás mayor, no del todo –le contestó. Le arrebató el libro, lo cerró, dejó sobre la mesa y con una sola mano puso a su sobrino de pie. Tyrion lo miró expectante y confuso, esperando una explicación. Su tío no era dado a conversaciones serias, es mas solía reírse hasta de la mismísima muerte. –Mírate. Míranos –pidió. Era dos veces su tamaño hasta sin armadura y Tyrion estaba sobre la mesa, por lo sólo lo estaba contando de la cintura para arriba.
–Tengo siete años –titubeó –El maestre dice que aún podré crecer más.
–¿Cuánto más? –lo encaró su tío
De eso no estaba seguro, pero las expectativas no apuntaban muy alto y el maestro no era por decirlo un asiduo mentiroso. Cada vez que decía "un poco más", Tyrion escuchaba "un poco menos de lo que sucederá, mucho menos de lo que deseas". Por qué él no era un típico Lannister, sino uno incompleto y para colmo un asesino, tal y como su hermana se esforzaba por recordarle. Desde que había regresado de Desembarco del Rey junto con su padre, Lord Tywin, debido a su renuncia como mano, Cersei era una sombra inevitable, aunque todos los demás decían que era el mismísimo sol naciente, alta, esbelta, hermosa, con cabello rubio cayéndole en ondas hasta la cintura, los ojos verde esmeralda (no como los de él, que tenía uno negro), tan cortés como malvada. Esto último no correspondía a las descripciones de Cersei, pero él se permitía darles un toque personal mucho más acertado.
–Mataste a mi madre, gnomo –solía decir entre dientes, tomándole con las uñas una de sus orejas. –Monstruo.
Tyrion se lo creyó durante tanto tiempo, que hubo una época en la que acudía al sept de Roca Casterly y junto a la estatua de piedra de la figura de su madre pedía perdón por sus terribles actos. Y debía ser cierto, porque su padre apenas le hablaba y había escuchado decir a la tía Genna que era mucho mas afable cuando Lady Joanna vivía.
Todos los días lo bañaba una criada, obligada a lavarle la espalda y a echarle un cubo de agua caliente por encima, observándole su cuerpo deforme y feo, tan poco Lannister. las manitas pequeñas se habían vuelto mas fuertes de sujetar libros, las piernas atrofiadas que lo castigaban con calambres y ...esa cara. ¡Esa cara! Era la que insultaba la memoria de su madre, una víctima, la responsable de todos los espejos rotos y de todas las miradas que lo rehusaban. Cuando estaba decidido a arrancársela, el cubo de agua caía sobre su cabeza, hombros y lo llevaba de vuelta a la realidad, a aquella en la que los niños buenos no destrozaban caras ni propias, ni ajenas. Su cuerpo se relajaba y volvía a su rutina de maestre y biblioteca, a solas con la historia y dragones, a solas consigo mismo, que era cuando mejor se sentía.
–Si tan perfecta eres, cásate con el príncipe Rhaegar –se burló. –Ah, espera...
No le había dado tiempo para terminar la frase, una particularmente ingeniosa que llevaba unos minutos pensando, mientras oía como su hermana y sus amigas se burlaban de él en una esquina de la biblioteca, como alguna fuese a mostrar el más mínimo interés en un libro. Cersei eran tan esbelta, que en tres pasos se situó junto a él. Tyrion sabía lo que vendría a continuación, por lo que cerró los ojos dispuesto a aguantar la bofetada, pero ella lo sorprendió.
Fue fácil para Cersei tomar la pequeña cuchilla con que el maestre, ya anciano, abría las cartas. Fue mucho mas satisfactorio rasgarle la ropa de arriba a abajo y dejarlo expuesto ante aquellas gallinas que se burlaban amenazando con perder sus plumas, aquellas sedas que cubrían sus mil imperfecciones, tan banales comparadas con las suyas. Aquello fue demasiado. Una cosa era ser pequeño, enano, feo, retorcido como una rama vieja y otra estar condenado al ostracismo por la bruja de su hermana. Se puso de pie sobre la mesa y sacándosela de sus calzoncillos, regó a su hermana con unas cuantas gotas, las que salieron en su momento, aunque menos de las que deseaba. Corrió como nunca en su vida, abusando de esas piernas castigadas hasta llegar a su habitación y ocultarse entre las sábanas, como si fuese un escondite propio de su plan maestro.
Aquella noche el castigo que recibió el niño fue abismal. Su hermana había ido a contarle a Lord Tywin lo sucedido. Tyrion lloraba mas por el recuerdo de las risas, que por el dolor propio de los golpes. Mientras él recibía los azotes por ser un enano deforme, a su hermana la envolvían entre rosas sin espinas y caricias de consuelo.
Luego de la golpiza, corrió nuevamente hacía su habitación, esa vez sin el recuerdo de la bufonada en su mente. Llegó hasta su escondite y de nuevo hundió la cabeza entre las sábanas. Dolía que a uno le recordasen que era un monstruo, sin siquiera habérselo ganado.
El chirrido molesto que hacía la puerta le indicó que alguien llegaba, acercándose suavemente a él hacia la cama. A juzgar por la pesadez de sus pasos, se trataba de su tío.
–Tyrion– suspiró. –Déjame decirte una cosa, hijo. –Era la primera vez que alguien lo llamaba hijo. –Nunca olvides quién eres, porque, desde luego, el mundo no lo va a olvidar. Úsalo como armadura y nadie podrá utilizarlo para herirte.
Comenzaron a picarle los ojos al pequeño, odiaba cuando eso ocurría, porque era un motivo más para que su padre lo mirase con desprecio o su hermana se burlase de él. Gerión puso una mano en la cabeza de su sobrino, revolviéndole el pelo desde la coronillas hasta la prominente frente. Tyrion recibía pocas muestras de afecto como esa, ya que rara vez alguien se animaba a tocarlo. Sin poder evitarlo, se arrojó al pecho amplio de su tío y él lo atrapó dándole suaves palmadas en su espalda. Una sensación nueva, reconfortante.
Algún día se prometió, nadie podría dañarlo.
Nota: Los personajes de este fanfic son de propiedad de George R.R. Martin. Se basa en la saga de Canción de hielo y fuego.
Este relato que acabas de leer está enmarcado en el Reto de Escritura Creativa #OrigiReto2019, tiene 1448 palabras y cumple con los siguientes puntos del reto:
FIN
Nota: Los personajes de este fanfic son de propiedad de George R.R. Martin. Se basa en la saga de Canción de hielo y fuego.
Este relato que acabas de leer está enmarcado en el Reto de Escritura Creativa #OrigiReto2019, tiene 1448 palabras y cumple con los siguientes puntos del reto:
- Objetivo #17: Haz un fanfic
- Objetos: #36 Una estatua de piedra, #16 Plumas.
- Para medallas: Interesante : 1/3, ya que el protagonista es un enano, por lo que podría considerarse personaje no normativo.
Pueden consultar las bases o apuntarse a participar en los siguientes enlaces:
Blog de Stiby (Sólo un capítulo más)
Blog de KATTY (La pluma azul de KATTY)
Agradecerles por el tiempo que dedicaron a leer el relato. Cuéntenme en los comentarios que les pareció. Se vienen muchos más!!!, así que su impresiones son muy valiosas.
Muchos saludos y nos estamos leyendo!!!
Me encanta y es que, cómo muchos, idolatro a Tyrion. Te falta un QUE en esta frase: . "Era dos veces su tamaño hasta sin armadura y Tyrion estaba sobre la mesa, por lo sólo lo estaba contando de la cintura para arriba." Por lo demas me gusta mucho, aunque como suelo decir, acortaría las frases. Felicidades
ResponderBorrarMuchas gracias Gerardo, corregiré lo que me señalas y efectivamente debo seguir mejorando mi prosa, soy totalmente principiante y tus comentarios me entregan conocimiento del bello arte de la escritura
ResponderBorrarMuchos saludos
Hola!:
ResponderBorrarMe ha gustado mucho tu fanfic, hace mucho que no leo nada de juego de Tronos y tu historia está genial. Además que ese episodio tuvo que ser muy duro para la vida de Tyrion, una pena que Martin no se dedique a escribir más y más rápido xD
Un saludo :)
Muchísimas gracias por tu comentario!!!
ResponderBorrarMuy buenas!
ResponderBorrarMe ha gustado mucho la idea del relato, aunque me ha parecido muy infantil para el tono que llega GoT, pero supongo que es la idea. Tyrion desde luego ha debido salir fortalecido de su juventud y las burlas, probablemente, estarían aseguradas. Tyrion es un personaje que me gusta mucho, creo que ha sido un acierto enfocar el fanfic en él.
He pillado bastantes referencias porque acabo de ver la serie, y eso me ha gustado (lo de que Cersei le pellizcaba, la frase sobre la armadura que luego le repetirá a Jon Nieve,...) Ha sido guay.
Un par de detalles:
"intensas y divertidas horas de entrenamiento, sobre el arte de la guerra." -> sin coma diría
"– preguntó Jaime" -> dos cosas, el guión no lleva espacio entre él y la palabra de la acotación (en ninguna de las acotaciones que usas) y dos, no estoy segura por la dislexia pero creo que se escribe Jamie.
"Por qué él no era un típico Lannister, " -> porque
"como alguna fuese a mostrar el más mínimo interés en un libro. " -> como si alguna (falta el si)
Un abrazo!!
Muchísimas gracias por tu comentario !!!
ResponderBorrarEfectivamente mi computador corrigió el nombre así que lo volveré a arreglar y si el tono infantil es para reflejar la amarga niñez de Tyrion.
Felicidades por el relato, me ha gustado mucho. Puedo imaginarme perfectamente cómo han evolucionado los personajes desde el tiempo del relato hasta donde comienza a mostrarnos la serie, aunque no me creo que Cersei se conformase con solo chivarse después de que Tyrion le mease encima xD
ResponderBorrarNo sé si el uso de la frase "pero las expectativas no apuntaban muy alto" ha sido a propósito, pero lo has clavado.
Muchas gracias por tu comentario, me permite ir mejorando para cumplir el reto...
BorrarGenial relato! me ha encantado y no tanto como fanfic ya que es en realidad lo sucedido con tyrion añadiendo detalles, si no por que está explicado desde un punto de vista muy inocente tratándose de juego de tronos, lo que me parece una muy buena forma de tratar el tema, sacándolo del contexto de la serie. Muy chulo y muy bien recopilada la información uniéndola como un relato continuo. Quizá cambiaría algunos signos de puntuación, se te coló alguna cosilla como este guion bajo:(–Algún día... –murmuró...), pero en general está genial ^^
ResponderBorrar.KATTY.
Muchas gracias por tu comentario, la idea seguir mejorando y corregir mis errores
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